La libertad es la fantasía de crearnos

jueves, 7 de febrero de 2008

¿estás ahí?

Un día paseé por una ciudad conocida buscando algo que no encontraba en mis bolsillos. Llovía, hacía frío y la gente corria de un lado para otro con bolsas en las manos.
Yo caminaba despacio, con los pasos de quien busca sin prisa, sin rumbo y sin un propósito fijo.
Atravesaba la ciudad una amplia vena de agua por la que navegaba alguno que otro batobus, en la cubierta de los cuales se descubrían parejas que jugaban a enamorarse de nuevo.
Yo buscaba justo lo contrario.
Estaba sola, con sólo mi corazoncito un tanto quebradito, por compañía. Quizá era lo que necesitaba de la ciudad, una especie de calma, de consuelo.
No era una buena ciudad para olvidar.
Cada calle me recordaba a tí. Cada paso deseaba darlo contigo.
¿Cómo olvidar en la ciudad que daba nombre a las primeras palabras que leí de tí?
Así que decidí no hacerlo. Decidí crear un espacio íntimo y ficticio en el que encontrarte cuando lo deseara. Libre de fantasmas.
Te ví en un bulebard de Pigalle, en un café de Montmatre, en una creperie del barrio latino, en las piedras del canal de Saint-martin y hasta en el centro de un círculo "hergiano"dibujado en el suelo del museo Pompidou.
Pero no dejé de ver fantasmas. Los tuyos y los míos.

Ahora quiero CREAR contigo.

Crearnos juntos, sin ciudades, ni tiempos ni espacios que limiten.
Empecemso des de el principio cada segundo.

Te esperaré sentada, con guantes largos, fumando un cigarrillo largo y medias de red, ya sabes dónde.

Al final del pont-neuf.












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