y encontré ese punto?

Cuando caí en la cuenta
ya era tarde.
Y lloro, y la sensación que me acoge es antigua, carente de tiempo, razón de más de abandonarme al llanto.
Y el sol cayó sobre su espalda
y no había nada que hacer.
Vacío
O quizás reventar el silencio, si me dejan, si me dejo
Pero algo me dijo que esta
noche
sería la noche.
Detrás de mí presiento algo, no me hiere, no me toca, pero me ha elegido, me simultánea como una sombra.
Dí un paso y te dí esta carta.
Me miraste.
¿Por qué?- dijiste
Y nada.
Y para el final...lo dejaremos abierto, como la vida que nos traspasa, nos supera y habita otras historias.

(La sombra curva)

Al otro lado

Desigualdad en los vientos del norte, caricia de cemento, metal, cercado el pensamiento.

Revuelo de aves sin nombre, cacería salvaje, indigna, ecos de un obstinación necia, ruidosa, inconsumible.

Y el falso fuego que concita miradas, magnetiza almas, urgentes, ingénuas, de paciencia reventada.

Contornos acuosos, olas de estupor. El faro. El hechizo. La rutilante fatuidad de la promesa esquiva.

El corazón colapsado de Occidente, en su vida indiferente y colorista, en su muerte gangrenada de una compasión....ausente.

La mitad de los caminos son meros obstáculos, son excitados vientos que rehusan quisquillosos el desalojo de un espacio.

Contra aquellos cuerpos se fabrican los muros

se verifican las trampas

arden hogueras terribles

callan ojerosas las almas.