La libertad es la fantasía de crearnos

viernes, 25 de abril de 2008

Chispita








Cabalga el calendario, y yo, empeñado en detenerlo. Estaría así dispuesto a negociar mi colección de Tintín si consiguiese por ello la permanencia en este paraíso sencillo, confortable. ¿Y si después el resto es una larga convalecencia de estos excitantes días?

¿Seguiré pretendiendo que mamá conserve intactos sus tranquilizadores 38 años, vigorosos y prudentemente alejados del acantilado del pánico? ¿Seguirá papá trayéndome cada noche los cromos de la colección de dinosaurios, agrupando los repetidos para canjearlos el domingo en el rastro?

¿Tendré una tortuga que se esconda en invierno? ¿Cuánto quedará de mi mirada? ¿Hallaré la esencia de un abrazo pleno?

¿Y mis amigos? ¿Seguirán estando después? ¿Cuántos conservaré, y a cuántos reconoceré como hermanos? ¿Les volveré a observar desde mi ventana, reponiéndome de una gripe, mientras ellos juegan ufanos a la pelota? ¿Seguiré inventándome juegos?

¿Y el dolor de mi garganta, seguirá remitiendo con bálsamos mentolados?

¡El amor! ¿Será el amor esa sensación tan plácida que me transmitía la chica desconocida de aquel sueño, y que traté con infortunio de recuperar en los posteriores; o será mi admiración por mi compañero Entizne y la voluntad férrea de compartir siempre con él pupitre; o será el olor de Mari Carmen, y su vestidito verde, y sus labios cortados nombrándome, o quizàs mi mirada furtiva hacia la ventana que, intuyo, interpone cortinas para no verla, mas sí imaginarla? ¿Será así el amor adulto, como un imán inexplicable?

No sé, pero presiento que se cobrará su precio; no sé cuánto, no sé cómo.

Vértigo.

Y tal vez alguien, algún día, con vocación cariñosa, me conceda un nombre propicio, que utilice como excusa para revisitar por un instante, este país mío....CHISPITA

No hay comentarios:

Publicar un comentario